He decidido iniciar este blog puesto que hace pocos días realicé una encuesta en la calle sobre la Discapacidad, cuya pregunta era: ¿ Qué es Discapacidad?. Hecho que me hizo dar cuenta que la discapacidad es un nombre mal puesto, porque gran parte de estos seres con cierta dificultad, son inmensamente capaces. Incluso más que tú o que yo.
Se preguntarán cuáles eran las respuestas: "limitación física o mental, incapacidad, alguien que no es capaz, falla en algunos de los sentidos, discriminación, etc". Respuestas que no me sorprendieron pero si me hicieron pensar sobre la falsedad de aquello, pues primero la discapacidad no tendría porqué referirse únicamente a la limitación física o mental, pues cualquiera de nosotros puede ser incapaz para realizar cualquier actividad sino está capacitado, y lo otro es que existen muchísimos ejemplos de personas invalidas que son tan capaces en aquello que realizan, que de verdad siento que el nombre de discapacitados está sobrando. Hace falta un cambio de mentalidad, tanto en alguno de ellos como en cualquiera de nosotros que lea este artículo.
En este blog pretendo ejemplificar con hechos reales porqué los nombrados Discapacitados realmente no lo son.
Sí, están aptos para trabajar. Por supuesto tienen limitaciones, pero el que quiere, puede. Tienen mucho que dar, al igual que todos. Sólo falta un cambio de mentalidad e información. Lo primero para entender que a pesar de sus limitaciones son capaces, y lo segundo tiene que ver con la existencia de instituciones que prestan servicio como asistencia técnica en caso de que quieras acoger como trabajador a alguno de ellos.
Entendamos que si existe una capacitación adecuada todos somos capaces. Entendamos que existen diferentes capacidades. Entendamos que si algunos pueden sobreponerse es porque es posible. Entendamos que es necesario un cambio de mentalidad para dejar de asociar palabras como incapacidad, discriminación, lástima, a estas personas. Entendamos que todo comienza por uno mismo, que para lograr un cambio debe lograrse primero en uno para lograrlo luego en los demás. Y ya ha comenzado, cuando camino por Santiago me doy cuenta que muchos ya han empezado, cuando los veo con su puesto, trabajando, cuando veo que no se quedan en sus casas sientiendo lástima consigo mismo, siento una tremenda admiración. Ellos se sienten capaces y pueden. Y si quieren más sólo depende de su esfuerzo conseguirlo.
